domingo, 9 de marzo de 2014

No os sucede que

¿Aunque tengamos decenas de personas alrededor nos sentimos completamente solos y totalmente incomprendidos?No se si será cuestión de puntos de vista, de falta de entendimiento o de simplemente desgana, pero mi círculo de amistades se reduce a amigos de cervezas y  risas.
No puedo estar orgulloso de tener a nadie especial, siento demasiada soledad aún cuando estoy acompañado y no se si debo aprender a no esperar nada de nadie, o seguir buscando y encontrar personas afines a mi forma de ver la vida.

Pero es que se pasan los años, y busco, y sigo buscando,,,, y creo que no encuentro nada sino una forma patética de que se me pase la vida intentando hallar algo que no se si existe.

Sólo falta un día

   Tan sólo falta un día, has dicho adiós a todo el mundo (supongo que a unos más que a otros)  mientras he tenido la vaga esperanza de recibir al menos un gesto de cariño o un frío adiós.
   No he recibido nada y no tengo la certeza de que lo hagas pero tampoco es necesario, ya nada importa, porque el daño ya está hecho y no creo que pueda incrementarse más...
   De todo esto sólo he adquirido más experiencia pero también una coraza con la que me costará confiar en el amor de nuevo.
   Pero mañana es ese día, ese día en que bien se que no irás sola y eso te ha dado fuerza para no insistir en que te acompañe en tu viaje pero ahora debo ser fuerte, soportar esta tormenta y quererme más a mi mismo, porque se que valgo mucho y no me valoro lo suficiente y porque se que en algún lugar del mundo habrá alguien que esté incondicionalmente a mi lado, en los días buenos y en las peores situaciones que podamos afrontar y encontraré a esa persona que no se rinda jamás, sea como sea.
   Te deseo suerte, felicidad , amor,y todas esas cosas bonitas que se dicen en el modelo estándar de buenos deseos, pero no me pidas que aprenda a ser tu amigo,no puedo dar mi amistad a quien me ha hecho daño, a quien he amado tanto...
   Aunque se que fallaste en tu decisión , sólo espero que no vuelvas a equivocarte más en la vida, porque las cosas nunca son fáciles, las decisiones marcan un antes y un después y en algunos casos hay que soportar lo insoportable hasta hallar la felicidad.

sábado, 8 de marzo de 2014

Lo superaré

Ha llegado la noche, y definitivamente sigo sin fuerzas, sin ganas de salir, y mucho menos de intentar divertirme porque eso es precisamente lo que menos me apetece hacer.
Con esto ante mis ojos me doy cuenta que nadie me quiere tanto como dice, que nadie me echa de menos tanto , y que las personas que más dicen respetarte son las que menos luto guardan por el dolor ajeno.

De mi corazón solo pueden salir deseos sinceros y buenos hacia tí porque guardo muchísimo dolor pero nada de rencor,pero se que pasarán muchos momentos, que lloverá y saldrá el sol , pero tu corazón no sucumbirá ante el paso del tiempo porque sentirás el vacío más grande que jamás haya sentido nadie, porque sabes que como yo.....¡Que voy a decirte , si tú lo sabes!

El valor de las promesas

Y así sucedió, pero con una pequeña diferencia,ante los días de dolor y falta de entendimiento siempre prometí estar a tu lado, ante todo, y después de numerosas disputas aún cumplí mi palabra y siempre te busqué pedí disculpas si así debí hacerlo y las acepté si te correspondía hacerlo a tí.

Tal vez te des cuenta que lo prometido quedó en palabras,que se te agotó la fuerza y la paciencia y así, volví a corroborar en mi vida,que cuando unos luchan hasta la saciedad, otros tienen el límite en un umbral casi a ras del suelo y que las palabras, hablando desde el término vulgar, valen una puta mierda.

Sin ganas de salir

Cada cual es como es, he intentado salir a divertirme pero ha resultado imposible, lo siento amigos,os pido disculpas.
Algunas personas tienen una facilidad tremenda de suprimir los sentimientos y salir a pasarlo bien ignorando todo (lo cual me parece perfecto), pero yo a fecha de hoy no puedo contra ellos, me pueden y prefiero estar en mi casa, tumbarme y hallar la paz conmigo mismo.
Vivo el amor de una forma muy diferente al resto, con una profundidad y sensibilidad que casi nadie es capaz de percibir y eso me repercute en lo doloroso de las desilusiones.

Saldré de esta y los que me apoyan serán correspondidos, los que callan serán respetados y los que les importa más la vida de los demás que la suya propia se tragarán sus palabras y terminarán sus días sin encontrar el sentido de sus patéticas y volátiles existencias.

El tiempo, ese maldito insensible

Se habla del tiempo, ese espacio de transición entre dos momentos que te marcan un antes y un después, pero a mi ese maldito insensible ya me da miedo.
Él me ha regalado cosas preciosas, pero también cosas muy tristes y no me gusta esta sensación de ansiedad que me provoca y origina la angustia de la espera, hasta llegue otro de esos días, que para bien o para mal te lo ponen todo patas arriba.

Cruzaré los dedos si es que algo que llaman fortuna existe, y esperaré mi golpe de suerte, y resistiré para no ver esto como el fin, sino como una etapa más en este viaje a lo que todos sabemos que es lo único que no puede cambiar.

El sabor amargo de la vida

Busqué el abrazo que necesitaba, y lo conseguí, pero ha dejado en mi el sabor amargo de la despedida. Creo que todo debe suceder por algo, que el destino es una cadena formada por las decisiones que tomamos haciendo de eslabones y que lo que queremos no es siempre lo que ha de suceder.

La vida no es fácil ni difícil, simplemente está ahí y debemos aprovecharla con lo que nos ofrezca, porque acabará, eso es un hecho y si no le sacamos provecho a ese pequeño espacio en el que nosotros existimos nuestro paso por este mundo no habrá servido para nada.